Oportunidad económica: Nueva York era un centro económico próspero y había muchas oportunidades para que la gente se ganara la vida bien. La colonia era rica en recursos naturales y había una demanda creciente de trabajadores calificados en los oficios y profesiones.
Una sociedad diversa y acogedora: Nueva York era un crisol de diferentes culturas y nacionalidades. Personas de todo el mundo vinieron a Nueva York para comenzar una nueva vida, y la colonia era conocida por su tolerancia y aceptación de la diversidad.