Los irlandeses fueron el grupo de inmigrantes europeos más grande que llegó a los Estados Unidos durante la Guerra Civil. Entre 1860 y 1870, más de 1 millón de irlandeses emigraron a Estados Unidos. Los irlandeses huían de la Gran Hambruna, que fue un período de grave escasez de alimentos y enfermedades en Irlanda que duró de 1845 a 1852. Los irlandeses también se sintieron atraídos a los Estados Unidos por la oportunidad de conseguir empleo y poseer tierras.