Uno de los impactos más devastadores de la colonización europea sobre los nativos americanos fue la despoblación masiva de sus comunidades. Esto se debió a una combinación de factores, entre ellos:
- Enfermedad: Los colonos europeos trajeron consigo una variedad de enfermedades, como la viruela, el sarampión y la influenza, contra las cuales los nativos americanos no tenían inmunidad. Estas enfermedades se propagaron rápidamente y diezmaron las poblaciones nativas. Se estima que hasta el 90% de la población nativa de América murió a causa de enfermedades en el primer siglo después del contacto con los europeos.
- Guerra: Los colonos europeos a menudo se involucraron en conflictos violentos con los nativos americanos por la tierra y los recursos. Además de las guerras de conquista, que resultaron en la muerte de muchos nativos americanos, también hubo numerosos conflictos de menor escala entre colonos y pueblos nativos.
- Hambruna: La interrupción de las fuentes tradicionales de alimentos y la pérdida de tierras a manos de los colonos europeos provocaron una hambruna generalizada entre los nativos americanos. Muchos pueblos nativos se vieron obligados a depender de alimentos desconocidos y menos nutritivos, lo que provocó desnutrición y enfermedades.
- Disrupción cultural: La llegada de los europeos provocó cambios profundos en las culturas y formas de vida de los nativos americanos. La introducción del cristianismo y la destrucción de las prácticas y ceremonias religiosas tradicionales provocaron una pérdida de identidad y valores culturales. Esto, combinado con la pérdida de tierras y la aniquilación de sus poblaciones, tuvo un impacto devastador en el bienestar mental y espiritual de los nativos americanos.