El dólar de plata se utilizó ampliamente en Estados Unidos hasta principios del siglo XX. Sin embargo, la aprobación de la Ley Pittman de 1918, que autorizó la fundición de dólares de plata para producir lingotes de plata para la Primera Guerra Mundial, redujo significativamente la cantidad de dólares de plata en circulación. A principios de la década de 1930, el dólar de plata se había vuelto relativamente escaso y el presidente Franklin D. Roosevelt emitió una orden ejecutiva en 1933 pidiendo el retiro de todos los dólares de plata de la circulación. Los dólares de plata que se retiraban de la circulación se fundían y se utilizaban para producir lingotes de plata u otras monedas de plata.
Hoy en día, el dólar de plata ya no se utiliza en la circulación diaria, pero sigue siendo una moneda coleccionable popular. Los coleccionistas y comerciantes de monedas suelen comprar y vender dólares de plata, y se pueden encontrar en tiendas de monedas y en ferias de monedas.