Primera Cruzada (1095 d.C.):
- Desencadenado por la captura de Jerusalén y partes de Anatolia por parte de los turcos selyúcidas, así como por su persecución de los peregrinos cristianos que viajaban a Tierra Santa.
- El llamado del Papa Urbano II a una guerra santa o Cruzada tenía como objetivo recuperar estos territorios cristianos perdidos y asegurar el paso seguro para los peregrinos.
Tercera Cruzada (1189-1192 d.C.):
- Impulsado por la reconquista de Jerusalén por parte de Saladino (Salahuddin) en 1187 EC.
- Este líder militar había unificado gran parte del mundo islámico y representaba una amenaza significativa para los estados cruzados restantes.
- Los gobernantes europeos, incluidos Federico Barbarroja, Felipe II de Francia y Ricardo I de Inglaterra, se sintieron obligados a responder dada la pérdida del control cristiano sobre partes importantes de Tierra Santa.
En general, ambas Cruzadas fueron reacciones a las conquistas territoriales musulmanas que tenían como objetivo recuperar importantes áreas de importancia religiosa y espiritual para los cristianos.