Elegibilidad:
Para ser elegible para el consulado, los candidatos debían cumplir varios criterios:
- Tenían que ser ciudadanos romanos varones.
- Debían tener al menos 42 años.
- Debieron haber ejercido una serie de magistraturas inferiores, entre ellas la de pretor y edil curul, como parte del Cursus Honorum.
- No haber podido ejercer el consulado dentro de los diez años anteriores.
Proceso de votación:
Las elecciones comenzaron cuando los candidatos declararon su intención de postularse al cónsul. Luego harían una extensa campaña, apelando a los votantes mediante discursos públicos, promesas y sobornos.
Los votantes se dividieron en 35 tribus, cada una de las cuales emitió un solo voto. La votación se desarrolló en dos etapas:
- En la primera etapa, cada tribu seleccionó dos candidatos del grupo de todos los candidatos.
- En la segunda etapa, los dos candidatos más votados de cada tribu fueron declarados electos como cónsules.
Los resultados fueron anunciados por el cónsul presidente y los cónsules recién elegidos tomarían posesión de sus cargos el 1 de enero del año siguiente.