Los líderes europeos creían que apaciguar a Alemania impediría que Hitler tomara nuevas acciones agresivas y, en última instancia, conduciría a una resolución pacífica de las disputas territoriales en Europa.
2) El miedo a la fuerza militar de Alemania y la creencia de que Gran Bretaña y Francia no estaban preparadas para la guerra:
El gasto militar de Alemania, la remilitarización de Renania y la expansión territorial habían aumentado significativamente su poder militar. Muchos líderes creían que Gran Bretaña y Francia no estaban adecuadamente preparadas para una confrontación militar con Alemania y que el apaciguamiento era necesario para ganar tiempo y fortalecer sus defensas.
3) La influencia del sentimiento aislacionista y el pacifismo:
Después de las devastadoras experiencias de la Primera Guerra Mundial, había un fuerte deseo entre el público en general en Gran Bretaña, Francia y otros países europeos de evitar otro conflicto importante. Este sentimiento pacifista influyó en las decisiones políticas de los líderes europeos, haciéndolos más proclives a buscar soluciones pacíficas que acciones de confrontación.