En la Batalla de Bailén (1808) General Castaños infligió la primera gran derrota al ejército napoleónico, bajo el mando del general Dupont. , lo que supuso una ingente cantidad de prisioneros que fueron llevados a Cádiz con la promesa de ser devueltos a Francia. Fueron retenidos en pontones (embarcaciones que, amarradas en el puerto, servían de prisión) en condiciones lamentables pero con la esperanza de regresar a casa.
Bajo la presión de los militares ingleses, se acordó no devolverlos a Francia y trasladarlos a la isla de Mallorca. Debido al elevado coste de su mantenimiento (se calcula en unos 400.000 reales al mes), al descontento de los lugareños y a la proximidad de la base inglesa en Menorca, se decidió trasladarlos a un lugar donde no "molestaran". "... una isla desierta, Cabrera.
Más de 7.000 soldados franceses quedaron abandonados a su suerte en un islote rocoso sin rastro de presencia humana, sólo lagartos, conejos y cabras, sin edificios salvo un fuerte abandonado y barcos españoles e ingleses haciendo guardia. Cada cuatro días llegaba un barco de suministros, pero pronto dejaron de llegar con regularidad y tuvieron que tener en cuenta la fauna autóctona. Hambre, sed, miseria, desesperación… muerte. Muchos murieron y nuevos lotes de prisioneros tomaron su lugar. En 1814 terminó la guerra y el saldo fue terrible, de los más de 12.000 prisioneros que pasaron por Cabrera sólo quedaron unos 3.000.
¿Qué tal leer las memorias de uno de los supervivientes? No, no tiene 200 años.
Laura García Gámiz ha publicado « Cuando el padre nos olvida. Los prisioneros de Cabrera en la Guerra de la Independencia (1808-1814) « , traducción de «Souvenirs de l’Empire. Les Cabrériens. Episodio de la Guerra de España » por Gabriel Froger , de mediados del siglo XIX, en el que, como él mismo dice, actúa como un simple copista de las memorias de Sébastien Boulerot (Superviviente de Cabrera).
Cuando el padre nos olvida
El protagonista comienza narrando el paso de las tropas francesas por los Pirineos, cómo atravesaron la península; la batalla y capitulación de Bailén, la marcha de los prisioneros a Cádiz, su estancia en los pontones; Continúa con el traslado de las tropas a Mallorca, su estancia en Palma y posterior envío a Cabrera, donde pasaron seis años de miseria y dolor. Finalmente, Sébastien Boulerot describe cómo pasó los últimos meses con los oficiales en Ibiza para finalizar con su liberación y su posterior llegada a Marsella, donde terminó el trabajo.
Se describen escenas terribles:agresión física, tortura, canibalismo, sadismo, hambruna, locura... que contrastan con aquellas en las que el ser humano se supera a sí mismo gracias a la generosidad, la amistad, el coraje, el esfuerzo, el amor, la perseverancia. , ingenio... Todos ellos dignos de ser mezclados y agitados en la coctelera de un buen guión cinematográfico, aunque desgraciadamente, basado en la más dura realidad.
Fuente:La Serie Napoleón, La Pepa hoy