En el siglo XVIII, el comercio entre Europa y África había cambiado dramáticamente. Los portugueses habían establecido una ruta marítima directa a la India alrededor del Cabo de Buena Esperanza, lo que provocó una disminución de la importancia de las rutas comerciales mediterráneas y transaharianas. El auge de la trata de esclavos en el Atlántico fue otro factor importante que transformó el comercio entre los dos continentes. Potencias europeas como Gran Bretaña, Francia y España establecieron colonias en África y comenzaron a transportar por la fuerza a millones de africanos para trabajar en plantaciones en América. Este comercio tuvo un impacto profundo y devastador en las sociedades y economías africanas.
A continuación se presentan algunas diferencias específicas entre el comercio entre Europa y África antes del 1400 y en el 1700:
1. Volumen y Alcance: Antes del siglo XV, el comercio entre Europa y África era de escala relativamente pequeña y se centraba en bienes y recursos de lujo específicos. En el siglo XVIII, el comercio se expandió significativamente en volumen y alcance, impulsado por la demanda de esclavos, así como por el crecimiento de las colonias europeas y el ascenso del capitalismo.
2. Rutas comerciales: Antes del siglo XV, las principales rutas comerciales entre Europa y África atravesaban el mar Mediterráneo y el desierto del Sahara. En el siglo XVIII, la ruta marítima directa alrededor del Cabo de Buena Esperanza se convirtió en la ruta principal, conectando Europa directamente con África occidental y el sudeste asiático.
3. Impacto económico: Antes del siglo XV, el comercio con África tenía un impacto limitado en las economías europeas. En el siglo XVIII, la trata de esclavos en el Atlántico y la expansión de las colonias europeas en África generaron enormes ganancias para los comerciantes, comerciantes y propietarios de plantaciones europeos.
4. Impacto social y político: El crecimiento de la trata de esclavos en el Atlántico tuvo un impacto profundo y devastador en las sociedades africanas, provocando el desplazamiento forzado y la esclavitud de millones de africanos. También contribuyó a la inestabilidad política y las tensiones sociales en África.
5. Presencia europea en África: Antes del siglo XV, la presencia europea en África era limitada y se centraba principalmente en puestos comerciales y asentamientos costeros. En el siglo XVIII, las potencias europeas establecieron colonias y obtuvieron el control de importantes territorios en África, lo que llevó a una mayor influencia política y económica sobre el continente.