Después de la Segunda Guerra Mundial, varios países del sudeste asiático se independizaron del dominio colonial europeo. Algunos de estos países, como Vietnam, Camboya y Laos, estuvieron fuertemente influenciados por el comunismo. Esto se debió en parte al hecho de que estos países habían estado luchando por su independencia contra los franceses, a quienes se consideraba aliados de Estados Unidos y Occidente. Además, muchos de los líderes comunistas de estos países habían sido formados en Moscú o Beijing.
La influencia comunista en el sudeste asiático provocó una serie de conflictos en la región, como la Guerra de Vietnam y la Guerra Civil de Camboya. Estos conflictos tuvieron un impacto devastador en la región y provocaron la muerte de millones de personas.