Diferencias políticas e ideológicas: El factor más destacado fue la divergencia en las orientaciones políticas e ideológicas entre los aliados occidentales (principalmente Estados Unidos, el Reino Unido y Francia) y la Unión Soviética. La Unión Soviética, dirigida por Joseph Stalin, persiguió una ideología comunista que favorecía una economía y una sociedad centralizadas y controladas por el Estado. Por otro lado, los aliados occidentales sostenían valores democráticos que enfatizaban las libertades individuales, las economías de mercado y el pluralismo político. Estas profundas diferencias ideológicas sentaron las bases para una Europa dividida.
El Telón de Acero: La manifestación física de la división de Europa fue la Cortina de Hierro, término acuñado por Winston Churchill en 1946. La Cortina de Hierro marcaba la frontera entre la Europa del Este dominada por los soviéticos y las naciones de Europa occidental aliadas con Estados Unidos y sus aliados. La frontera simbolizaba las limitaciones a la libertad de movimiento, información y comercio entre los países del Bloque del Este y el resto de Europa.
Conferencias de Yalta y Potsdam: El destino de Europa se decidió en gran medida en la Conferencia de Yalta (febrero de 1945) y la Conferencia de Potsdam (julio-agosto de 1945). En estas conferencias, los líderes aliados, incluidos el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill, junto con el líder soviético Joseph Stalin, acordaron los acuerdos de posguerra. Los acuerdos implicaron la división de Alemania en cuatro zonas de ocupación y el establecimiento de influencia soviética en Europa del Este.
La Guerra Fría: Las diferencias ideológicas entre la Unión Soviética y los aliados occidentales se intensificaron después de la guerra, dando lugar a la Guerra Fría, un período de tensión geopolítica entre las dos partes que duró varias décadas. La Guerra Fría solidificó aún más la división de Europa:Europa del Este se alineó estrechamente con la Unión Soviética, mientras que Europa Occidental forjó alianzas con Estados Unidos a través de organizaciones como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En resumen, la división de Europa después de la Segunda Guerra Mundial fue resultado de diferencias políticas e ideológicas, particularmente entre la Unión Soviética y los aliados occidentales. La manifestación física de esta división fue la Cortina de Hierro, junto con el contexto geopolítico más amplio de la Guerra Fría.