El ascenso del nacionalismo: La Segunda Guerra Mundial también provocó el surgimiento del nacionalismo en muchos países colonizados. Esto se debió en parte al hecho de que muchos pueblos colonizados habían luchado junto a sus colonizadores europeos durante la guerra y comenzaron a sentir que merecían los mismos derechos y libertades que sus homólogos europeos.
La Guerra Fría: La Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética también influyó en el declive del colonialismo europeo. Las dos superpotencias compitieron por la influencia en el mundo en desarrollo y, a menudo, apoyaron movimientos nacionalistas para debilitar a sus rivales. Esto aceleró aún más el proceso de descolonización.
A finales de la década de 1960, la mayoría de las colonias europeas habían obtenido su independencia. Las pocas colonias que quedaron, como Hong Kong y Macao, finalmente fueron devueltas a sus respectivos países en la década de 1990.