- Competencia por los recursos: El descubrimiento de grandes cantidades de oro, plata y otros recursos en América desató una intensa rivalidad entre las potencias europeas. Cada país quería asegurarse el control sobre la mayor cantidad posible de estos recursos, lo que llevó a conflictos y guerras.
- Diferencias religiosas: Las potencias europeas estaban divididas según líneas religiosas:algunos países eran católicos y otros protestantes. Esta división religiosa añadió otra capa de tensión a las rivalidades entre los países europeos, ya que cada lado buscaba difundir su propia religión y ganar control sobre los territorios religiosos.