- Tensiones históricas y étnicas complejas que se remontan a siglos atrás.
- Nacionalismo y deseo de independencia entre varios grupos étnicos.
- Asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914, heredero del trono austrohúngaro, que desencadenó el estallido de la Primera Guerra Mundial.
- Sistema de alianzas entre potencias europeas, donde los conflictos entre dos naciones involucraban rápidamente a sus aliados.
- Ambiciones imperiales de las principales potencias europeas, como Austria-Hungría, Rusia y Alemania.
- Militarismo y acumulación de armas entre las naciones europeas, lo que lleva a una disposición para el conflicto.
- Falta de instituciones o mecanismos internacionales eficaces para resolver disputas pacíficamente.
- Crecientes rivalidades económicas y políticas entre las potencias europeas.
- No resolver o abordar quejas y disputas territoriales de larga data en los Balcanes.
- Propaganda y desinformación difundidas por gobiernos y grupos nacionalistas para movilizar el apoyo público a la guerra.