Además de Auschwitz, había muchos otros campos de concentración y exterminio en toda la Europa controlada por los alemanes, incluidos Bergen-Belsen, Buchenwald, Dachau y Treblinka. Estos campos se utilizaron para exterminar sistemáticamente a judíos y otros grupos que los nazis consideraban inferiores.
Las condiciones en estos campos eran horribles. Los prisioneros a menudo eran sometidos a hambre, tortura y trabajos forzados. También fueron objeto de experimentos brutales e inhumanos realizados por médicos y científicos nazis. Millones de judíos fueron asesinados en estos campos, así como millones de otras personas.
El Holocausto fue un genocidio de una escala y una brutalidad sin precedentes. Fue un intento de exterminar a todo un pueblo y resultó en la muerte de millones de personas inocentes.