1. Té: El té era uno de los productos más importantes que los comerciantes británicos y holandeses buscaban en China. El consumo de té se había vuelto cada vez más popular en Europa y China era la principal fuente de té de alta calidad.
2. Seda: La seda era otro bien valioso que los comerciantes británicos y holandeses buscaban en China. La seda china era famosa por su belleza y durabilidad, y se utilizaba para fabricar una variedad de artículos de lujo.
3. Porcelana: La porcelana china también era muy apreciada por los comerciantes británicos y holandeses. La porcelana china era conocida por sus diseños delicados e intrincados, y se utilizaba para fabricar una variedad de artículos decorativos, como jarrones, platos y tazas.
4. Especias: Especias como la canela, el clavo y la nuez moscada también eran productos importantes que los comerciantes británicos y holandeses buscaban en China. Las especias se utilizaban para dar sabor a los alimentos, conservar la carne y fabricar medicinas.
5. Metales preciosos: China también era una fuente de metales preciosos como el oro y la plata. Los comerciantes británicos y holandeses solían cambiar estos metales por productos chinos.
6. Intercambio Cultural: Además de comerciar bienes, los comerciantes británicos y holandeses también buscaban aprender más sobre la cultura y la sociedad chinas. Estaban fascinados por el arte, la literatura y la filosofía chinos y, a menudo, traían productos e ideas chinos a Europa.