El principal logro de Henry Hudson fue su exploración de la Bahía de Hudson y el Río Hudson en América del Norte. Fue un explorador inglés que realizó varios viajes a América del Norte en busca del Paso del Noroeste, una ruta marítima hacia Asia a través del Océano Ártico. Aunque no encontró el paso, sus exploraciones ayudaron a abrir la región al comercio y la colonización por parte de los europeos.
El primer viaje de Hudson, en 1607, lo llevó al Océano Ártico, donde exploró la costa de Groenlandia. Regresó al año siguiente y exploró el río Hudson, al que puso su nombre. En 1610 realizó su tercer y último viaje, que lo llevó a la Bahía de Hudson. Quedó atrapado en el hielo y finalmente fue abandonado por su tripulación. Hudson murió en 1611 y su cuerpo nunca fue encontrado.
A pesar de su trágico final, las exploraciones de Hudson fueron un gran éxito. Abrió nuevos territorios para la exploración y el comercio, y su nombre se convirtió en sinónimo del río Hudson y la Bahía de Hudson. Se le considera una de las figuras más importantes de la historia de la exploración norteamericana.