En 1948, la Unión Soviética comenzó a restringir el acceso a Berlín Occidental, lo que dio lugar al Puente Aéreo de Berlín, en el que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia transportaron suministros a la ciudad. El puente aéreo logró evitar que los soviéticos se apoderaran de Berlín Occidental, y la ciudad permaneció bajo control aliado hasta la reunificación de Alemania en 1990.
La división de Berlín en Este y Oeste fue una importante fuente de tensión durante la Guerra Fría. Berlín Oriental era la capital de la República Democrática Alemana (RDA), un estado comunista, mientras que Berlín Occidental era un enclave capitalista dentro de la RDA. Las dos ciudades estaban separadas por el Muro de Berlín, una barrera fuertemente fortificada que impedía que la gente cruzara entre los dos lados.
El Muro de Berlín fue un símbolo de la división de Alemania y de la Guerra Fría. Fue derribado en 1989 y Alemania fue reunificada en 1990.