Los colonos estaban descontentos con la forma en que los trataba el gobierno británico. Sentían que no estaban representados de manera justa en el Parlamento británico y que se les imponían impuestos injustamente. También se opusieron a los intentos del gobierno británico de controlar su comercio y sus prácticas religiosas.
La Declaración de Independencia fue una forma para que los colonos expresaran sus quejas y declararan su independencia de Gran Bretaña.