Historia de Europa

¿Cómo traicionó Napoleón las ideas de la Revolución Francesa?

Napoleón traicionó los ideales de la Revolución Francesa de varias maneras:

1. Se convirtió en dictador militar.

Después de tomar el poder mediante un golpe de estado en 1799, Napoleón rápidamente consolidó su poder y se convirtió en el gobernante de facto de Francia. Creó una nueva constitución que le dio una autoridad casi ilimitada y suprimió toda oposición a su gobierno. Esto fue una clara traición al principio revolucionario de que "la soberanía reside en el pueblo".

2. Restauró la esclavitud en las colonias francesas.

En 1802, Napoleón reintrodujo la esclavitud en las colonias francesas, que había sido abolida durante la Revolución. Esta decisión se tomó para apaciguar a los poderosos propietarios de plantaciones de las colonias e impulsar la economía francesa. Fue una traición a los ideales revolucionarios de igualdad y libertad.

3. Hizo las paces con la Iglesia católica.

En 1801, Napoleón firmó un concordato con el Papa Pío VII, que restableció la Iglesia Católica en Francia. Este fue un gran revés a la política revolucionaria de secularización, que había buscado separar a la Iglesia del Estado. El Concordato dio a la Iglesia católica un estatus privilegiado en Francia y le permitió desempeñar un papel en la educación y la política.

4. Expandió el poder francés mediante la conquista.

Napoleón se embarcó en una serie de conquistas militares que expandieron el territorio de Francia y lo convirtieron en dueño de gran parte de Europa. Estas conquistas fueron una traición al principio revolucionario de la autodeterminación de todos los pueblos.

5. Se coronó Emperador.

En 1804, Napoleón se coronó Emperador de Francia. Este fue un claro repudio al principio revolucionario del republicanismo y un regreso al antiguo régimen.

La traición de Napoleón a los ideales de la Revolución Francesa condujo a su eventual caída. En 1814 se vio obligado a abdicar y fue exiliado a la isla de Elba. Regresó a Francia en 1815 pero fue derrotado en la batalla de Waterloo. Luego fue exiliado a la remota isla de Santa Elena, donde murió en 1821.