- Hitler fue el líder indiscutible del Partido Nazi y ostentó el título de Führer (Líder) desde 1921 hasta su muerte en 1945.
Presidente del partido
- Hitler fue presidente del Partido Nazi de 1921 a 1945. En este cargo, supervisó las operaciones diarias del partido, tomó decisiones clave y fijó su dirección política.
Canciller de Alemania
- Hitler se convirtió en Canciller de Alemania el 30 de enero de 1933, después de que el Partido Nazi obtuviera la mayoría en el Reichstag (Parlamento alemán). Como Canciller, ocupó el cargo ejecutivo más alto del país y tenía un poder significativo para dar forma a las políticas gubernamentales.
Jefe de Estado
- Tras la muerte del presidente Paul von Hindenburg en 1934, Hitler asumió los cargos tanto de Canciller como de Presidente. Combinó ambos roles bajo el título de Führer und Reichskanzler (Líder y Canciller del Reich). Como jefe de estado, Hitler ostentaba el poder y la autoridad supremos en Alemania.
Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas
- Hitler también ostentó el título de Oberster Befehlshaber der Wehrmacht (Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas) desde 1938 en adelante. Esto le dio un control total sobre el ejército alemán y le permitió tomar decisiones estratégicas durante la Segunda Guerra Mundial.
Propagandista y orador
- Hitler era un hábil orador y propagandista. Utilizó eficazmente discursos públicos, mítines y propaganda para difundir la ideología nazi, influir en la opinión pública y movilizar apoyo para el partido.
Gobernante autoritario
- El estilo de liderazgo de Hitler estuvo marcado por el autoritarismo, poderes dictatoriales y un culto a la personalidad. Exigió obediencia absoluta a sus subordinados y eliminó sin piedad cualquier oposición o disidencia dentro del partido y del país.