1. Invasiones bárbaras: Las tribus germánicas enfrentaban la presión de otras tribus bárbaras, como los hunos, que estaban migrando hacia el oeste y desplazándolas de sus países de origen. Para escapar de estas invasiones, muchos pueblos germánicos buscaron refugio dentro de las fronteras del Imperio Romano.
2. Oportunidades económicas: El Imperio Romano ofrecía mayores oportunidades económicas y una sociedad más estable en comparación con las tierras de origen de las tribus germánicas. Los pueblos germánicos se sintieron atraídos por la infraestructura, las redes comerciales y los centros urbanos bien desarrollados del Imperio Romano, que brindaban oportunidades de empleo y comercio.
3. Inestabilidad política: Las tribus germánicas a menudo se dividían en grupos más pequeños con frecuentes conflictos internos. Al ingresar al Imperio Romano, podrían beneficiarse del gobierno centralizado del imperio, que les proporcionaba cierto grado de estabilidad política y protección contra conflictos internos.
4. Asimilación cultural: Las tribus germánicas fueron influenciadas por la cultura y la civilización romana. Admiraban el modo de vida romano, incluido el derecho, la educación, la arquitectura y el idioma romanos. Al establecerse dentro del Imperio Romano, pudieron adoptar estos elementos culturales y asimilarse a la sociedad romana.
5. Servicio militar: Muchas tribus germánicas sirvieron como unidades auxiliares en el ejército romano. Al unirse al ejército romano, podrían proteger al imperio de amenazas externas y obtener acceso al entrenamiento, la disciplina y los recursos militares romanos.
En general, los pueblos germánicos buscaron seguridad en el Imperio Romano debido a una combinación de amenazas externas, oportunidades económicas, estabilidad política, asimilación cultural y servicio militar.