- Condena: La Asamblea General de la ONU aprobó varias resoluciones condenando la intervención militar soviética y exigiendo la retirada de las tropas soviéticas de Hungría. Estas resoluciones fueron apoyadas por muchos estados miembros, incluidos Estados Unidos y países de Europa occidental.
- Intentos de mediación: El Secretario General de la ONU, Dag Hammarskjöld, hizo esfuerzos para mediar en una solución pacífica a la crisis. Envió un enviado especial a Hungría para intentar negociar un alto el fuego entre las fuerzas soviéticas y los insurgentes húngaros, pero estos esfuerzos no tuvieron éxito.
- Impacto limitado: A pesar de la condena de la ONU y los intentos de mediación, la Unión Soviética no retrocedió en su intervención en Hungría. El levantamiento finalmente fue aplastado y el gobierno instalado por los soviéticos permaneció en el poder. La influencia limitada de la ONU en esta situación reflejó los desafíos más amplios que enfrentó durante la Guerra Fría, cuando los intereses de las principales potencias a menudo eclipsaban los esfuerzos internacionales para promover la paz y los derechos humanos.