En el verano de 1944 la situación para Alemania era desesperada:el frente oriental había sido roto y el Ejército Rojo avanzaba rápidamente; al oeste y al sur, tras tomar Italia, el resto de aliados estaban llamando a la puerta. Hitler debió pensar que en situaciones desesperadas, medidas desesperadas... la Volkssturm se creó (Ejército Popular).
Las numerosas pérdidas sufridas por el ejército alemán y los problemas de reclutamiento de nuevos soldados, hicieron necesario modificar los anteriores parámetros mucho más restrictivos e iniciar un reclutamiento masivo y forzoso de todos los hombres de entre 16 y 60 años -un contingente de 5 millones - a través de un edicto emitido por el propio Führer...
El enemigo ha iniciado acciones para aplastar nuestro imperio, destruir al pueblo alemán y su orden social; su objetivo final es el exterminio de la raza alemana. […] Como nuestros enemigos creen que son capaces de destruirnos, hemos decidido utilizar una vez más el poder de nuestro pueblo. […]
Por lo tanto, ordeno:
En todos los distritos del Gran Imperio Alemán se formarán Volkssturms, fuerzas de defensa del pueblo alemán, en las que deberán servir todos los hombres entre 16 y 60 años capaces de portar un arma. Defenderán la patria con todas las armas y medios a su alcance que les parezcan oportunos. […]
Todos estos nuevos reclutas se incorporaron a la Volkssturm que quedaría bajo las órdenes directas del Partido Nazi, ya que intentaban contrarrestar sus malas condiciones con fanatismo ideológico. Los miembros de las Juventudes Hitlerianas, los veteranos de la Primera Guerra Mundial y otros alemanes sin entrenamiento tuvieron que recibir una instrucción rápida que, debido a las prisas, a menudo consistía únicamente en aprender a disparar. La escasez de armas y municiones obligó a relubricar y desempolvar rifles viejos, armas de colección e incluso las arrebatadas al enemigo. Los afortunados consiguieron un Panzerfaust (Puño blindado), una especie de bazuca pero de un solo disparo. Lógicamente, tampoco estaban en condiciones de proporcionar uniformes a los nuevos reclutas, por lo que la mayoría vestía ropa de civil y un distintivo brazalete rojo y negro en el brazo izquierdo; muchos optaron por utilizar el uniforme de sus trabajos. La Volkssturm se organizó en milicias compuestas por 642 hombres que, en teoría, debían defender las ciudades en las que se formaron contra la amenaza de una invasión aliada.
Todo cambió ante el empuje de los aliados, muchas milicias tuvieron que ser enviadas al frente para compensar las bajas de la Wehrmacht... eran carne de cañón . Las únicas unidades de la Volkssturm que tuvieron alguna importancia fueron las que lucharon defendiendo sus ciudades. En la Batalla de Berlín, unos 40.000 milicianos (en su mayoría jóvenes y viejos) se convirtieron en la última defensa de la ciudad contra el Ejército Rojo.
Los alemanes no fueron los únicos en echar mano a la población civil en momentos de desesperación, también lo hicieron sus aliados japoneses... fue el Kokumin Giyūtai .
En marzo de 1945, se creó en Japón el Kokumin Giyūtai (Cuerpo de Voluntarios) como unidades no combatientes con funciones de asistencia civil. Los voluntarios (hombres entre 12 y 65 años y mujeres entre 12 y 45 años) recibieron formación en primeros auxilios, extinción de incendios, evacuación y salvamento… algo similar a nuestra Protección Civil. En junio de 1945, el Cuerpo de Voluntarios se transformó en una milicia de combate (Kokumin Giyu Sentōtai ). Este nuevo Cuerpo, formado ahora por hombres de entre 15 y 60 años y mujeres solteras de entre 17 y 40 años, se convirtió en un grupo de reserva preparado para la defensa urbana ante la inminente invasión de los americanos. La rendición de Japón el 2 de septiembre significó que estas unidades apenas tuvieran posibilidades de luchar.