Este busto, probablemente el retrato de un aristócrata del siglo I a.C. J.-C., salió a la luz en las Costas de Armor • INRAP / SERVICE DE PRESSE
Hablamos menos de ello que de la publicación del último Astérix. Sin embargo, un descubrimiento galo en Bretaña merece la atención:el descubrimiento en Trémuson, cerca de Saint-Brieuc (Côtes-d'Armor), de cuatro esculturas de piedra que datan del siglo I. siglo a.C. AD, excepcional según los arqueólogos del Inrap (Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas) que excavaron el lugar antes de la construcción de los edificios de una plataforma logística.
La primera estatua, encontrada boca abajo en un foso rectangular, representa un busto de 40 cm de altura esculpido en la roca. Probablemente se trate de un aristócrata galo con el pelo y la barba cincelados al detalle, y que lleva un torque (un collar que simboliza la valentía y la dignidad del difunto) alrededor del cuello. Este objeto de adorno estaba reservado a guerreros y magistrados de alto rango. Las otras tres estatuas reposaban en un pozo rellenado durante la época gala. También se descubrieron cerámicas de producción local, fragmentos de ánforas que indican que los habitantes consumían vino de Italia y España, un jarrón, trozos de madera torneada, un cubo de agua... Todos estos vestigios atestiguan la riqueza de su propietario. /P>
Banquete Aristocrático
Otro hallazgo importante en el pozo fue un cubo de madera finamente labrado con borde de bronce, de 20 cm de diámetro y decorado con motivos celtas. La humedad del pozo permitió su conservación. Para los investigadores, se trata de una importante obra de arte celta, probablemente utilizada para adornar las mesas de los banquetes. El objeto también indica que el dueño del lugar estaba en lo más alto de la escala social de su época.
Los arqueólogos conocían que en este lugar entre el IV e se encontraba una finca gala y el I primero siglo a.C. Los agujeros para postes y las zanjas de los cimientos muestran que las casas tenían un tamaño de alrededor de 100 metros cuadrados. Otras estatuas descubiertas a principios de los años 1990, todavía en Côtes-d'Armor, a 70 km del lugar, fueron interpretadas como efigies de miembros de la aristocracia destinadas a perpetuar la memoria de la familia. Quizás los de Trémuson jugaron el mismo papel.