Historia antigua

Las preciosas pinturas rupestres de la Cueva de las Manos

¿Ves esas imágenes de conciertos de rock con miles de manos? de los espectadores en lo alto? También valdrían los de los aficionados al fútbol celebrando un gol. Pues no me negarán cierto parecido con la foto. Sólo esto corresponde a manos que se movieron hace casi diez milenios.

No hace falta mucha imaginación para deducir el nombre que recibe el lugar:la Cueva de las Manos . Está en la provincia de Santa Cruz, Argentina, en un entorno atravesado por el río Pinturas, que también tiene un nombre muy apropiado, y que forma un importante complejo arqueológico. junto con Cueva Chica, Alero Charcamata y Cueva Grande.

En conjunto suman unas 800 representaciones de manos , en su mayoría a la izquierda.

Las preciosas pinturas rupestres de la Cueva de las Manos

Se trata de una cueva que, si bien ya era conocida desde el siglo XIX (fue descubierta por el explorador Francisco Pascasio Moreno en 1876, que también ha dado nombre al glaciar Perito Moreno), las excavaciones no comenzaron hasta bien pasada la mitad del siglo XX.

Su ubicación parece casi actual, una entrada en la roca de un gigantesco afloramiento en plena estepa, no lejos del famoso glaciar, pero lo cierto es que en toda la región -antes cerca del mar- han aparecido numerosos restos prehistóricos, no sólo rupestres y pinturas sino también fósiles.

La Cueva de las Manos mide 24 metros de fondo por unos 15 de ancho y una decena hasta las bóvedas. Tu ocupación responde a tres periodos que van desde el año 7370 a.C. al año 1000 de nuestra era, aproximadamente, una cronología que remonta a la población americana a una época anterior a lo que se pensaba, el llamado Pre-Clovis, que se extiende hasta los 13.000 años a.C.

Los cazadores y recolectores que habitaron esa zona de la Patagonia, y cuyos descendientes fueron los tehuelches, pintaron estas agrupaciones de manos siguiendo la impresión. técnica. , colocándolos sobre la piedra y soplando pintura sobre ellos a través de un tubo (un hueso, por ejemplo) para formar un negativo.

Las preciosas pinturas rupestres de la Cueva de las Manos

Sin embargo, también hay imágenes de la fauna local (guanacos y choiques, base de su alimentación), así como signos geométricos (especialmente espirales, pero también círculos, óvalos, estrellas...) e incluso figuras antropomorfas muy simple. Cuanto más recientes, más abstractos presentan.

Los colores dependían de la materia prima utilizada por el artista, que obtenía de su entorno natural. Así, el rojo procedía de la hematita pulverizada, el negro del carbón, el blanco de la piedra caliza, etc. Antiguamente se utilizaba sangre o grasa animal como aglutinante.

La Cueva de las Manos forma parte del Patrimonio de la Humanidad UNESCO desde 1999, aunque su estado de conservación preocupa a las autoridades. El exceso de turistas está alterando las condiciones interiores de humedad y temperatura necesarias para que las pinturas no se deterioren, sin olvidar el problema que suponen las inscripciones actuales o las estalactitas rotas.


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