1. Túnicas largas: Muchos médicos adoptaron túnicas largas y holgadas como símbolo de experiencia profesional y autoridad intelectual. Estas túnicas a menudo estaban hechas de lana, lino o seda y podían llegar hasta los tobillos o más.
2. Capuchas: Las capuchas eran una parte integral de la vestimenta medieval y las usaban los médicos. Podrían unirse a la túnica o formar cubiertas para la cabeza separadas. Las capuchas proporcionaban calor y también podían usarse para cubrir parcialmente la cara, especialmente cuando se trataba de pacientes infecciosos.
3. Sombreros y gorras: Además de las capuchas, los médicos también llevaban distintos tipos de gorros y gorras. Estos pueden variar desde gorras simples sin ala hasta versiones más elaboradas con decoraciones ornamentadas.
4. Camisas de lino: Debajo de sus batas, los médicos vestían camisas de lino para mayor comodidad y modestia. Estas camisas generalmente llegaban hasta las rodillas y tenían mangas largas.
5. Cinturones y bolsos: Los médicos solían llevar cinturones o fajas alrededor de la cintura. Las bolsas sujetas al cinturón podían contener instrumentos médicos, hierbas y otros artículos necesarios.
6. Calzado: Los médicos medievales normalmente usaban botas o zapatos de cuero, según el terreno y las condiciones climáticas.
7. Guantes: En determinadas situaciones, como al examinar o tratar a pacientes infecciosos, los médicos pueden usar guantes como protección.
8. Capas y Capas: Durante el clima frío o cuando viajaban, los médicos usaban capas o capas sobre la ropa para brindar calor adicional y protección contra los elementos.
Es importante tener en cuenta que, si bien estas prendas de vestir se asociaban comúnmente con los médicos medievales, no existía un código de vestimenta estandarizado y las prácticas y la vestimenta podían diferir según la región y las circunstancias sociales.