El Intercambio Colombino tuvo un impacto devastador en la población nativa americana. Las enfermedades que trajeron consigo los europeos, como la viruela, el sarampión y la gripe, contra las cuales los nativos americanos no tenían inmunidad, se propagaron rápidamente y mataron a millones de personas. En algunas zonas, la disminución de la población llegó al 90%. Esta disminución de la población tuvo un profundo impacto en las sociedades nativas americanas, provocando trastornos sociales y económicos, inestabilidad política y pérdida cultural.