Pesca: El río Connecticut y Long Island Sound brindaron amplias oportunidades para pescar. Los colonos capturaron una variedad de peces, incluidos bacalao, lubina, platija y caballa. También pescaban mariscos, como almejas, ostras y langostas.
Construcción naval: Los bosques de Connecticut proporcionaban la madera necesaria para la construcción naval. Los colonos construyeron una variedad de barcos, incluidos buques mercantes, pesqueros y buques de guerra.
Negociación: Los colonos de Connecticut comerciaron con otras colonias, así como con Inglaterra y las Indias Occidentales. Exportaban productos agrícolas, pescado y madera. Importaban productos manufacturados, como ropa, herramientas y artículos para el hogar.
Fabricación: Los colonos de Connecticut también participaron en una variedad de actividades manufactureras. Producían textiles, muebles, productos de hierro y artículos de cuero.