1. Auge del comercio y la urbanización:
- El crecimiento del comercio y la aparición de pueblos y ciudades desafiaron la economía feudal autosuficiente. Los comerciantes y artesanos ganaron riqueza e influencia, debilitando el poder de los señores feudales.
2. Decadencia de la servidumbre:
- Los siervos, atados a la tierra y obligados a trabajar para los terratenientes, comenzaron a ganar más libertad y movilidad. Algunos emigraron a las ciudades, erosionando aún más el sistema laboral feudal.
3. Fortalecimiento de las Monarquías:
- Los reyes afirmaron su autoridad sobre los señores regionales, centralizando el poder y disminuyendo la autonomía de los nobles feudales.
4. Cambios militares:
- Los avances en armamento y tácticas, como la pólvora y los ejércitos profesionales, redujeron la importancia de los caballeros feudales e hicieron que el gobierno centralizado fuera más eficaz.
5. Cambio de ideologías:
- El humanismo renacentista y las reformas religiosas propagaron la noción de libertad individual, igualdad y relación directa con la autoridad, socavando la legitimidad de las jerarquías feudales.
Con el tiempo, los lazos feudales se aflojaron y surgió en Europa un nuevo orden social basado en el comercio, los derechos individuales y los estados centralizados.