Durante el Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a. C.), las niñas comenzaron a usar un tipo de vestido llamado yelek, que era una túnica más corta y sin mangas que se usaba sobre los kalasiris. El yelek podía estar hecho de lino o algodón y, a menudo, estaba decorado con estampados o bordados coloridos. Las niñas de familias adineradas también pueden usar una túnica larga y suelta llamada melha sobre el yelek. La melha estaba hecha de lino fino o algodón y a menudo estaba adornada con cuentas, lentejuelas y otros adornos.
Además de los vestidos, las niñas egipcias también usaban una variedad de accesorios, como joyas, tocados y sandalias. Las joyas a menudo estaban hechas de oro, plata y piedras semipreciosas, y podían incluir collares, pulseras, aretes y tobilleras. Los tocados iban desde simples pañuelos hasta elaborados tocados, y las sandalias estaban hechas de cuero o papiro.
La ropa que usaban las niñas egipcias no sólo era funcional, sino que también tenía un significado simbólico. Por ejemplo, el kalasiris a menudo se consideraba un símbolo de pureza e inocencia, mientras que el yelek y melha se consideraban símbolos de fertilidad y edad adulta. Las joyas y los tocados que usaban las niñas también tenían significados específicos y, a menudo, se usaban para indicar el estatus social y las creencias religiosas de la niña.