Colonización española: Los españoles establecieron un dominio colonial en México que duró más de 300 años. Los españoles impusieron su cultura, lengua, religión y sistema político a los aztecas, lo que provocó la pérdida de gran parte de su cultura e identidad indígena.
Perturbación económica: Los españoles introdujeron nuevas formas de trabajo y producción que alteraron las prácticas económicas tradicionales aztecas. El sistema de encomienda obligó a los aztecas a trabajar en haciendas españolas, lo que provocó explotación y trabajo forzoso.
Enfermedad :Los españoles trajeron nuevas enfermedades a América, como la viruela, el sarampión y el tifus, contra las cuales los aztecas no tenían inmunidad. Estas enfermedades diezmaron a la población azteca, provocando una dramática disminución en su número.
Pérdida de tierra :Los aztecas perdieron cantidades significativas de sus tierras a manos de los españoles, quienes otorgaron grandes extensiones de tierra a sus partidarios y establecieron encomiendas. Este despojo provocó el desplazamiento social y económico y la perturbación de las comunidades aztecas.
Supresión cultural :Los españoles suprimieron muchos aspectos de la cultura azteca, como sus prácticas religiosas, su sistema de escritura y su forma de vida tradicional. Muchos códices aztecas y otros artefactos culturales fueron destruidos o perdidos, lo que provocó una pérdida de conocimiento histórico y cultural.
Resistencia y rebelión: Los aztecas resistieron el dominio español mediante diversas formas de rebeliones y levantamientos. Estas rebeliones, sin embargo, finalmente no lograron derrocar el control español.
Estratificación social :Los españoles crearon una nueva jerarquía social, con los españoles en la cima, seguidos por los criollos (personas de ascendencia española nacidas en México), los mestizos (personas de ascendencia mixta española e indígena) y los indígenas en la base. Esta estratificación social persistió durante siglos y dio forma a la dinámica social de México.