- Tácticas superiores :La falange de hoplitas griegos era superior en combate cuerpo a cuerpo a la infantería persa. La falange era una formación de soldados de infantería fuertemente armados que luchaban en formación cerrada, usando sus grandes escudos para protegerse y sus lanzas para atacar. Esta formación fue muy difícil de atravesar para los persas y resultó ser el factor decisivo en la batalla.
- Ventaja del campo local :Los griegos estaban luchando en su propio territorio y estaban familiarizados con el terreno. Esto les dio una ventaja en términos de movilidad y conocimiento del campo de batalla.
- Liderazgo :Los generales griegos, en particular Milcíades, mostraron gran habilidad y liderazgo en la planificación y ejecución de la batalla. Milcíades reconoció que la caballería persa representaba la mayor amenaza para los griegos, por lo que ordenó a sus hombres atacar primero a la caballería, antes de que pudiera desplegarse de manera efectiva.
- Ataque sorpresa :El ataque griego tomó por sorpresa a los persas. Los persas esperaban un asalto frontal, pero en cambio, los griegos los atacaron desde el flanco, tomándolos con la guardia baja y alterando sus formaciones.
- Exceso de confianza de los persas :Los persas estaban demasiado confiados y subestimaron a las fuerzas griegas. Darío creía que los hoplitas griegos no eran rival para la infantería y la caballería persas. Este exceso de confianza llevó a la complacencia e hizo a los persas vulnerables al ataque sorpresa griego.