El comercio triangular era una ruta comercial que conectaba Europa, África y América. Fue impulsada por la demanda de esclavos africanos en América, que eran utilizados como mano de obra en las plantaciones. El comercio triangular implicaba el transporte de esclavos de África a América, el intercambio de esclavos por bienes en América y el regreso de esos bienes a Europa.
La resistencia de los esclavos se produjo a lo largo del comercio triangular. Los esclavos se resistieron a ser capturados y vendidos como esclavos en África. También resistieron las condiciones en los barcos de esclavos, que a menudo estaban superpoblados e insalubres. Algunos esclavos incluso intentaron escapar de los barcos de esclavos, aunque estos intentos a menudo fracasaron.