Se podrían utilizar cinco chelines para comprar una variedad de bienes y servicios. Por ejemplo, podría comprar un par de botas de cuero de buena calidad, varios kilos de carne o el suministro de alimentos básicos para un mes para una familia pequeña. También podría cubrir el costo de una comida básica en un restaurante o una noche de alojamiento en una posada modesta.
En términos de actividades de ocio, con cinco chelines se podría comprar una entrada a un teatro o sala de música, o cubrir la entrada a un museo o galería de arte. También podría usarse para comprar un libro o un periódico, o alquilar un caballo y un carro por un día.
En general, cinco chelines en la época victoriana eran una cantidad sustancial de dinero que podía proporcionar acceso a una variedad de bienes, servicios y actividades de ocio.