La tala y quema es un método de despeje de tierras para la agricultura mediante la tala de árboles y su quema. Las cenizas de los árboles quemados fertilizan el suelo, haciéndolo más productivo para la agricultura. Este método fue utilizado por los primeros humanos en la Edad de Piedra y todavía se utiliza en algunas partes del mundo en la actualidad.