1. Falta de Urbanización: Las civilizaciones se caracterizan por la presencia de asentamientos o ciudades permanentes. Las sociedades cazadoras-recolectoras, por otra parte, eran nómadas o seminómadas y se desplazaban de un lugar a otro en busca de alimentos y recursos. No establecieron asentamientos permanentes ni centros urbanos.
2. Ausencia de Autoridad Centralizada: Las civilizaciones suelen tener una forma centralizada de gobierno o autoridad que mantiene el orden social y regula la vida diaria. Las sociedades de cazadores-recolectores solían ser igualitarias y las decisiones se tomaban mediante consenso o consulta entre los miembros del grupo. Carecían del concepto de instituciones políticas formales o de una élite gobernante.
3. Tecnología y herramientas simples: Los cazadores-recolectores utilizaban herramientas y tecnologías básicas principalmente para cazar y recolectar alimentos. No se involucraron en avances tecnológicos complejos ni en artesanía especializada, que a menudo se asocian con civilizaciones.
4. Especialización limitada y estratificación social :Las sociedades de cazadores-recolectores tenían una división simple del trabajo basada en el género y la edad, pero carecían de la compleja estratificación social y especialización que se encuentran en las civilizaciones. No existía el concepto de clases sociales y las responsabilidades se distribuían entre los miembros del grupo en función de sus habilidades y necesidades.
5. Ausencia de escritura :La escritura es una característica crucial de las civilizaciones, ya que permite la preservación y transmisión del conocimiento y la historia. Las sociedades de cazadores-recolectores no desarrollaron un lenguaje escrito y dependieron de tradiciones orales para transmitir el conocimiento de generación en generación.
6. Falta de arquitectura monumental: Las civilizaciones suelen construir estructuras impresionantes y elaboradas, como templos, palacios y pirámides. Las sociedades de cazadores-recolectores no se dedicaban a construcciones monumentales y sus viviendas eran en su mayoría temporales o simples refugios hechos con materiales disponibles.
Es importante señalar que la ausencia de estas características no implica que las sociedades de cazadores-recolectores fueran inferiores o menos sofisticadas. Representaban diferentes formas de vida adaptadas a entornos y condiciones específicas. A medida que evolucionaron las sociedades humanas, la transición de sociedades de cazadores-recolectores a civilizaciones se produjo a través de un proceso complejo que involucró varios factores como los avances tecnológicos, el desarrollo agrícola y el aumento de la complejidad social.