1. Conquista militar: Los aztecas eran hábiles guerreros y su fuerza militar fue un factor clave en su capacidad para conquistar a otros pueblos. Utilizaron una combinación de tácticas, armas y disciplina superiores para derrotar a sus enemigos. Los aztecas también hicieron uso del terror y la intimidación para debilitar la moral de sus oponentes.
2. Alianzas políticas: Los aztecas formaron alianzas con otras ciudades-estado y pueblos de la región, lo que les ayudó a expandir su poder e influencia. Estas alianzas a menudo se basaban en la cooperación militar, el intercambio económico o las creencias religiosas. Los aztecas también fueron hábiles para incorporar a los pueblos conquistados a su imperio, permitiéndoles mantener el control sobre un territorio grande y diverso.
3. Control económico: Los aztecas tenían un sistema económico bien desarrollado que les permitía apoyar sus campañas militares y alianzas políticas. Controlaron las rutas comerciales, impusieron tributos a los pueblos conquistados y desarrollaron un sistema de agricultura que producía un excedente de alimentos. Esta fortaleza económica dio a los aztecas los recursos que necesitaban para mantener su imperio y expandir su territorio.