La tribu Cahto también estaba organizada en varias aldeas, cada una de las cuales estaba dirigida por un jefe. El jefe era responsable de tomar decisiones para la aldea, como cuándo plantar y cosechar, cuándo realizar viajes de caza y recolección y cuándo celebrar ceremonias. El jefe también era responsable de resolver las disputas entre los miembros de la aldea.
La tribu Cahto tenía una organización social y política compleja que les permitía vivir en armonía con su entorno y entre sí.