Algunos albañiles pudieron haber pertenecido a gremios o asociaciones que regulaban su oficio y brindaban capacitación y apoyo a sus miembros. Estos gremios a menudo tenían reglas y regulaciones específicas con respecto a la ropa que usaban sus miembros, que podían variar de una región a otra y con el tiempo.
En general, los albañiles de la Edad Media habrían tenido una apariencia práctica y funcional, con ropa diseñada para brindar durabilidad y comodidad en una ocupación físicamente exigente.