Según los mitos griegos, estas constelaciones se colocaban en el cielo como recompensa por las hazañas heroicas del personaje o como castigo por sus transgresiones. Por ejemplo, se decía que la constelación de Casiopea fue colocada en el cielo como castigo por su vanidad, mientras que la constelación de Perseo fue creada para honrar al héroe que salvó a Andrómeda de un monstruo marino.
En general, los antiguos griegos veían las constelaciones como símbolos de su rica mitología y una forma de dar sentido a los patrones que observaban en el cielo nocturno. Estas constelaciones tenían un significado cultural y religioso y a menudo se asociaban con historias que transmitían lecciones morales y honraban a sus héroes legendarios.