Frumenty se consideraba un plato versátil y se disfrutaba tanto como desayuno como comida principal. A menudo se servía con carne, pescado o verduras, y también era un plato popular en épocas de ayuno o Cuaresma. En algunas culturas, la fruta también se utilizaba como postre o plato ceremonial.
Por sus ingredientes sencillos y su facilidad de preparación, la frumenty fue un alimento común entre todas las clases sociales durante la Edad Media. También se consideraba una comida nutritiva y saludable y se creía que tenía propiedades medicinales.