Las conquistas de Trajano comenzaron en el año 101 d.C. cuando invadió Arabia Petraea y anexó la provincia de Nabatea. Luego centró su atención en Dacia (la actual Rumania), que conquistó después de dos campañas en el 105 y el 106 d.C. En el año 114 d.C., Trajano invadió Armenia y la convirtió en provincia romana. Su última y más famosa conquista fue la de Partia, que invadió en el año 115 d.C. y saqueó su capital, Ctesifonte. Las conquistas de Trajano permitieron que el Imperio Romano alcanzara su mayor extensión territorial y crearon un imperio próspero y estable que duraría otros dos siglos.