El descubrimiento de una momia de un feto de apenas 18 semanas La gestación ya la ha convertido en la más joven jamás encontrada. El hallazgo no se produjo en Epigto sino en el Museo Fitzwilliam en Cambridge, dentro de un pequeño sarcófago de madera que había sido donado al museo en 1907,
Ya en la tumba de Tutankamón aparecieron dos fetos momificados, pero ambos tienen entre 25 y 37 semanas de gestación. Según los expertos, la minuciosidad en la preparación de sus tumbas demuestra la importancia que los antiguos egipcios daban a los niños incluso antes de que nacieran.
En este caso, el sarcófago donde se encontró el feto momificado mide unos 44 centímetros de largo, está fabricado en madera de cedro , y fue encontrado en las excavaciones de Giza en 1907 por la Escuela Británica de Arqueología. Su cronología estaría entre el 664 y el 525 a.C. Aunque está muy deteriorado aún se puede apreciar parte de la decoración en relieve.

El hecho de que desde 1907, fecha en la que el sarcófago llegó al museo, nadie se hubiera molestado en saber qué contenía es que los investigadores supusieron que se trataba, como es habitual, de restos de órganos internos que se extraen durante el embalsamamiento de los cuerpos.
Los exámenes de rayos X tampoco fueron concluyentes, por lo que se decidió realizar una microtomografía, que se llevó a cabo en el departamento de zoología de la Universidad de Cambridge. Así se obtuvieron las primeras imágenes que muestran los restos de un pequeño cuerpo humano en el interior del sarcófago.

Lo que no pudieron precisar es el sexo del individuo, que tiene los brazos cruzados sobre el pecho. Todo ello, unido a la rica decoración del sarcófago, parece sugerir la importancia de este entierro en el antiguo Egipto, que por ahora permanece en el anonimato.
El sarcófago se puede ver estos días en la exposición sobre la muerte en Egipto que estará abierta en el Museo Fitwilliam hasta el 22 de mayo.