Conocidos desde los años 70, los petroglifos de la cueva de Asphendou, en el oeste de la isla de Creta, constituyen el arte figurativo más antiguo de toda Grecia.
Los motivos representados son en su mayoría abstractos y geométricos, pero también hay hasta 37 imágenes de cuadrúpedos. En un principio se pensó que podrían ser anteriores al Neolítico (antes del 6500 a.C.), mientras que algunos expertos asignan una fecha más reciente, a finales de la Edad del Bronce (después del 3000 a.C.).
Pero un estudio realizado en 2016 y ahora publicado en el Journal of Archaeological Science sugiere que en realidad son mucho más antiguos y pueden haber sido creados a finales del Pleistoceno o principios del Paleolítico superior, hace más de 12.000 años.
Se realizó un modelo tridimensional de las impresiones mediante fotogrametría. Y aunque muchos de los glifos tienen menos de 1 milímetro de profundidad, pudieron capturar los dibujos con mayor precisión que en la década de 1970, incluso los detalles más sutiles. Los arqueólogos descubrieron así una secuencia de cuatro niveles en las tallas, desde los grabados más antiguos hasta los más modernos.
Cada uno de los niveles tiene marcas de diferentes herramientas y contiene diferentes motivos iconográficos, siendo el más alto el más profundo en cuanto a talla.
El segundo nivel presenta círculos y espirales cuyo significado se desconoce, pero que también han aparecido en otras islas del Egeo, como Andros o Naxos. Estos motivos datarían de principios de la Edad del Bronce (alrededor del 3500 al 2800 a. C.).
En los dos últimos niveles profundos es donde aparecen las representaciones de 37 cuadrúpedos, junto con una serie de objetos no identificados que podrían ser herramientas de caza. Los animales tienen cráneos con largos apéndices en forma de cuerno, que los investigadores identifican con ejemplares de ciervo pigmeo (Candiacervus ropalophorus ).
La presencia de fauna terrestre enana en ambientes insulares fue común en el Pleistoceno y el Paleolítico superior, y se encontraron restos de esta especie en la cercana cueva de Gerani, lo que lleva a datar estos petroglifos antes del 10.000 a.C.
La hipótesis se refuerza porque este tipo de ciervo se había extinguido al menos 7.000 años antes de la Edad del Bronce, y ningún artista de aquella época pudo verlos reproducirlo en la cueva de Asphendou.