Descubrimientos arqueológicos

Nueva serie de cráneos aztecas descubiertas en el centro de Ciudad de México

Arqueólogos mexicanos han desenterrado nuevos cráneos vinculados a una de las torres de Huei Tzompantli en la antigua Tenochtitlan, ahora Ciudad de México.

Nueva serie de cráneos aztecas descubiertas en el centro de Ciudad de México

Elementos de una torre azteca hecha de cráneos humanos, descubierta cerca del Templo Mayor.

Cien, 200, 600 calaveras... Los sótanos de Ciudad de México (México), la antigua Tenochtitlán de los aztecas, siguen entregando su macabro botín. Todos proceden de dos torres siniestras, descubiertas en 2017, y formadas únicamente por cráneos humanos aglutinados como mencionamos en el sitio de Sciences et Avenir .

Una construcción de más de 30 metros de largo

El 11 de diciembre de 2020, luego de descender a 3,5 metros bajo tierra, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron que habían desenterrado otras 119 de una de ellas. , que se suman a los centenares ya exhumados desde hace casi seis años del "estante de cráneos". Fueron fijados con mortero a una de las sombrías estructuras circulares, de 4,70 metros de diámetro por 1,7 metros de altura, que flanqueaban ambos extremos de la aterradora fachada del tzompantli. Esta construcción, de más de 30 metros de longitud, estaba ubicada en el recinto sagrado del Templo Mayor el centro ceremonial azteca más importante, no lejos del santuario dedicado a Huitzilopochtli , el dios del sol, deidad principal de este poderoso pueblo mesoamericano.

Nueva serie de cráneos aztecas descubiertas en el centro de Ciudad de México

Reconstrucción del Huei Tzompantli de Tenochtitlán (México) y sus dos torres de calaveras. ©INAH

Torres de cal y calaveras

Como recordamos en 2018, estas aterradoras torres horrorizaron a los españoles cuando tomaron la capital azteca en 1521. Habían sido descritas en crónicas históricas, en particular la de Andrés de Tapia, compañero de Hernán Cortés, el conquistador de México:“ […] torres de cal y calaveras, sin ninguna otra piedra, y dientes hacia fuera hasta donde se podía ver […]”. El estudio de estos restos ha demostrado que, contrariamente a lo que se estimaba hasta entonces, todos estos cráneos no pertenecían únicamente a guerreros derrotados o cautivos destinados a ceremonias sacrificiales. De hecho, se han identificado cráneos de niños y mujeres.

Los especialistas consideran que la construcción de este edificio se desarrolló en tres fases entre 1486 y 1502, aunque en la ciudad azteca se practicaron sacrificios humanos desde su fundación en 1325. Según los arqueólogos, estas ofrendas fatales podrían remontarse a la época de tlatoani Ahuitzol, el soberano que entonces reinaba sobre el territorio de los mexicas (otro nombre de los aztecas). "Aunque hoy en día es difícil de concebir, ¡estas estructuras no estaban destinadas a aterrorizar sino que eran parte de un conjunto ceremonial destinado a celebrar la vida!" , explicó a Sciences et Avenir, Gregory Pereira, director de investigaciones del Departamento de Arqueología de las Américas del CNRS (UMR 8096). Constituían una forma de pacto entre los vivos y sus dioses para asegurar la continuidad del mundo.