Este geoglifo de un gato de orejas puntiagudas de unos 37 metros de largo salió recientemente del olvido, ya que sus líneas fueron detectadas por un sobrevuelo de un dron.
Un nuevo geoglifo, de más de 2.000 años de antigüedad y que representa a un felino, fotografiado el 15 de octubre de 2020 en Nazca
Recientemente se ha descubierto en Perú un nuevo geoglifo, de más de 2.000 años de antigüedad y que representa un felino, que reabrirá en noviembre el acceso a estos misteriosos dibujos gigantes dibujados en el suelo del desierto de Nazca. Este geoglifo de un gato de orejas puntiagudas de unos 37 metros de largo salió recientemente del olvido, ya que sus líneas fueron detectadas por un sobrevuelo de un dron.
Los geoglifos de Nazca fueron descubiertos hace casi un siglo
"La silueta apenas era visible, estuvo a punto de desaparecer debido a su ubicación, en una pendiente bastante pronunciada, y a los efectos de la erosión natural" , dijo el Ministerio de Cultura de Perú. Un grupo de arqueólogos limpió y volvió a dibujar los contornos del geoglifo ubicado en la ladera y cuyas líneas tienen 30 y 40 centímetros de ancho.
Clasificados como Patrimonio de la Humanidad, los geoglifos de Nazca, descubiertos hace casi un siglo en el sur de Perú, son figuras geométricas que representan alrededor de 70 animales y plantas, visibles sólo desde el cielo, lo que ha alimentado a lo largo de los años uno de los mayores enigmas sobre el planeta. planeta.
"Las representaciones de felinos son frecuentes en la iconografía de la sociedad Paracas"
Según sus características estilísticas, el geoglifo recientemente desenterrado data de finales del período Paracas, una antigua civilización preincaica (-800 a.C.). "Las representaciones de felinos de este tipo son frecuentes en la iconografía cerámica y textil de la sociedad Paracas" , explicó el ministerio.
El 10 de noviembre Perú reabrirá el sitio de las milenarias Líneas de Nazca, uno de sus principales atractivos turísticos, que lleva siete meses cerrado debido a la pandemia. Ubicadas en un área de 750 km2 en el desierto, a unos 350 km al sur de Lima, estas líneas tenían, según los arqueólogos, una función ceremonial.
Los más conocidos de estos geoglifos son un mono de 135 metros de envergadura, cola en espiral, una araña (46 metros de largo), un colibrí (66 metros de ala a ala) o un pájaro gigante, de 300 metros de largo y 54 de ancho. Fueron grabados por los Nazca, pueblo establecido en la zona entre el 200 y el 700 d.C., por lo que serían posteriores a los geoglifos de Paracas.