Línea principal: Se sumergió en el agua una cuerda con un peso de plomo en un extremo para medir la profundidad. Si el peso hiciera contacto con un objeto submarino, podría indicar la presencia de un submarino.
Sondeos: Al igual que con la línea de plomo, los marineros tomaban medidas periódicas de la profundidad del agua utilizando una línea de sonda. Los cambios repentinos de profundidad podrían sugerir la presencia de un peligro submarino u objeto sumergido.
Observación visual: Los marineros estaban atentos a cualquier señal de submarinos enemigos, como periscopios, estelas o cualquier otra actividad sospechosa en la superficie del agua.
Dispositivos de escucha: Antes de la llegada del sonar, se utilizaban varios dispositivos de escucha primitivos para detectar sonidos submarinos, como hidrófonos y micrófonos submarinos. Estos dispositivos a menudo se colocaban en el agua cerca de la costa o del puerto para ayudar a detectar submarinos enemigos que se acercaban.
Redes y bombardeos: En algunos casos, las armadas utilizaron redes o barreras para bloquear posibles rutas submarinas. Estas barreras fueron diseñadas para evitar que los submarinos entren o salgan de un área.
Sistemas de Señales Acústicas: Los primeros sistemas de señalización acústica, como el "Fathometer" de Submarine Signal Company, se utilizaron para ecolocalización y mediciones de profundidad. Estos sistemas emplearon ondas sonoras para estimar la distancia a los obstáculos submarinos o al fondo marino, proporcionando capacidades rudimentarias similares a las de un sonar.