Las empresas de software suelen utilizar licencias de propiedad para proteger su propiedad intelectual y beneficiarse de su trabajo. Es posible que cobren una tarifa por el uso de su software o que exijan a los usuarios que acepten ciertos términos y condiciones antes de poder utilizarlo.
Algunas licencias de software propietario comunes incluyen la licencia de Microsoft Windows, la licencia de Apple iOS y la licencia de Adobe Creative Suite. Estas licencias generalmente otorgan a los usuarios el derecho a usar el software en una sola computadora o dispositivo, y también pueden restringir la posibilidad de que los usuarios modifiquen o realicen ingeniería inversa en el software.
A diferencia de las licencias propietarias, las licencias de código abierto Brinde a los usuarios más libertad para usar, modificar y redistribuir software. Las licencias de código abierto suelen ser utilizadas por desarrolladores de software que desean compartir su trabajo con el público o colaborar en el desarrollo de nuevo software.
Algunas licencias de código abierto comunes incluyen la Licencia Pública General GNU (GPL), la Licencia Apache y la Licencia MIT. Estas licencias generalmente permiten a los usuarios usar, modificar y redistribuir software de forma gratuita y también pueden requerir que los usuarios compartan cualquier modificación que realicen en el software.