El príncipe Enrique estableció la primera escuela de navegación en Sagres, Portugal, en 1418. La escuela capacitó a marineros en el arte de la navegación, la cartografía y la astronomía. El príncipe Enrique también patrocinó varias expediciones para explorar la costa africana. Estas expediciones llevaron al descubrimiento de muchas tierras nuevas, incluidas las islas Madeira, las Azores y las Islas Canarias.
Las exploraciones del príncipe Enrique ayudaron a marcar el comienzo de la Era de los Descubrimientos. Sus logros han dejado un legado duradero en el mundo y se le considera una de las figuras más importantes en la historia de la exploración.